lunes, 28 de julio de 2008

Nación Mapuche


Por. Silvana IOVANNA


La “Campaña del Desierto” organizada en Argentina por el Gral. Roca hace 130 años atrás, intentó hacer desaparecer a los ancestrales dueños de la zona sur de la Cordillera de los Andes: el pueblo-nación mapuche, quienes aún hoy ofrecen resistencia y trabajan constantemente en la recuperación de su territorio y pleno ejercicio de sus derechos. Fausta Quattrini, directora de la película documental La Nación Mapuche, y su equipo, en coordinación con la Confederación Mapuche de Neuquén, llevó a la pantalla grande la lucha viva de esta nación.


Con la sala llena y un público de diversos sectores el pasado 15 de julio se presentó el filme en el Salón Auditorio Colegio Público de Abogados de Capital Federal. El cuidadoso trabajo de Fausta Quattrini y sus compañeros fue mostrando cómo las comunidades mapuche de Neuquén han ido tomando la iniciativa en diferentes conflictos con el objetivo de resolver la devolución de su territorio, elemento constitutivo de su identidad. Las escenas de la película documental atraparon a los presentes, los mantuvieron en tensión exponiendo momentos de confrontación entre autoridades provinciales y representantes de las comunidades; aunque también hubo lugar distensión y risas en situaciones como en las que “hombres civilizados” del Ejército pedían establecer charlas “como hombres civilizados” con los mapuce. Sí, estamos en el siglo XXI, y esto sigue sucediendo, increíble pero cierto.


La película cuenta el caso de Pulmarí, Departamento Aluminé, sitio/territorio apropiado por el Estado Argentino que lo destinó a la explotación de los recursos naturales por parte de empresas extranjeras, puso varios campos a disposición del Ejército Argentino y concesionó otros tantos por la suma de 20 mil pesos a Domenico Panciotto, un empresario italiano. Cansados de emitir reiterados comunicados a la Provincia y a la Nación exigiendo la devolución de dicho territorio, las comunidades despojadas decidieron en julio de 2006 hacer efectivos los Derechos de los Pueblos Indígenas y recuperaron su territorio derribando alambrados y reubicando sus familias y animales.

Las cámaras de Fausta y su equipo no se apagaron casi en ningún momento por lo que pudieron registrar amaneceres, atardeceres, paisajes únicos que Los Andes regalan, así como también choques entre autoridades, detalles organizativos, declaraciones, gestos, miradas, sentimientos. Un documental que dura casi 90 minutos y que logra sembrar en el espectador preguntas puntuales: “¿qué lazos unen a las personas que sienten pertenecer a un mismo Pueblo, a una Nación? ¿Cómo buscar su propia autonomía? ¿Cómo hacer valer el derecho ancestral a la tierra?”.


En un breve encuentro con el periódico Fausta Quattrini comentó su experiencia y qué los llevó a realizar el documental, “Estábamos en la ciudad Neuquén, realizando la película –Fasinpat- (Fabrica Sin Patrón), alias ex fabrica Zanon, del director Daniele Incalcaterra, que es también el productor de -La Nación Mapuche-. Por una serie de “casualidades” fuimos a la Ruka (casa) de la Confederación Mapuche neuquina. Allí pudimos darnos cuenta del trabajo basado en una reflexión muy profunda que están haciendo los werken (portavoces) de la Confederación. Ahí pude escuchar aquellas palabras con “peso especifico” que se proyectan, salen del silencio y de la invisibilidad, palabras portadoras de valores antiguos tan necesarios hoy y que han sido olvidados, o mejor dicho, callados con la violencia”. Fausta agregó que la experiencia de trabajar con comunidades originarias “podría aparecer paradojal porque además de percibir una dimensión humana muy profunda, el hecho de participar de una importante ceremonia como el Wiñoy Xipantu (año nuevo), me hizo conciente de estar caminando entre la Tierra y el Cielo”.


Debate en pocas líneas


Al terminar la proyección, se invitaron diferentes autoridades que apoyaron la producción y difusión de la película documental para intercambiar ideas y opiniones sobre Derechosdígenas con los presentes. Aquí las declaraciones más destacadas de los panelistas.


Verónica Huilipan (Portavoz de la Confederación Mapuche de Neuquén):


“Defender el territorio es defender nada más ni nada menos que defender nuestra vida, nuestra cultura, proyección de nuestro pueblo. Para nosotros, como pueblos originarios, el desarrollo tiene elementos sustanciales que no pueden estar ajenos a la hora de pensar en un nuevo modelo. El desarrollo para el pueblo mapuche tiene que estar basado fundamentalmente en el reconocimiento de nuestra identidad, en el reconocimiento a nuestro derecho territorial y el reconocimiento a nuestro derecho a la autonomía. Sin estos tres derechos fundamentales no hay posibilidad de poder desarrollarnos con plena dignidad, desde nuestro ser mapuche”.


“Y uno de los puntos clave en esto es la interculturalidad. La interculturalidad tiene que ser un Derecho de todos y no solamente de los pueblos indígenas. Nosotros, los pueblos indígenas, nos hemos tenido que hacer interculturales a la fuerza mediante la imposición de la colonización y el sometimiento. Aún así nosotros resignificamos el concepto de interculturalidad y lo ofrecemos como una posibilidad para una nueva construcción social. La interculturalidad es la nueva posibilidad de participación política que tenemos que tener para construir una nueva forma de relacionarnos entre nosotros en este país que hoy se denomina Argentina”.


“Si bien todos los pueblos indígenas en Argentina tenemos como herramientas el Artículo 75 inc. 17 de la Constitución Nacional, reforma de 1994 y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y la nación mapuche también cuenta con el Artículo 53 de la Constitución de la Provincia de Neuquén, esto funciona como una pantalla internacional de que Argentina respeta los derechos humanos. Ahora, necesitamos que esto pase a la realidad”.


Eric Mayoraz (Consejero de la Embajada de Suiza en Buenos Aires):


“En Suiza en donde tenemos cuatro naciones conviviendo. Y para conseguir años de convivencia se necesitan hacer algunas concesiones, establecer diálogo fundamentalmente. Creo que es el mejor consejo que mi país puede dar. Conviene muchas veces hacer un esfuerzo histórico, hacer una reflexión interna sobre el pasado”.


Dr. Juan Manuel Salgado (Abogado de la Confederación Mapuche de Neuquén):


“Trabajar con el pueblo mapuche me ha hecho pensar el derecho de un modo diferente. Nosotros en la Facultad de Derecho hemos sido educados dentro de la idea de que no hay otro derecho sino es el Derecho de Estado. Lo que demuestran los pueblos indígenas, pueblos que se organizan sin aparato coercitivo ni uso del uso del monopólico ni de la fuerza, es que eso no es así, que ese fundamento es falso. Esto demuestra que el Estado no es la garantía absoluta de sociabilidad y debe reconocer que hoy el Derecho tiene límites para la autonomía colectiva”.


Dr. E. Raúl Zaffaroni (Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación):


“Todos hemos sido víctimas de un proceso que nos ha colonizado la cabeza y es difícil revertirlo, pero es importante que hoy los pueblos originarios nos llamen a hacerlo y nos ayuden a hacerlo también con nuestro Derecho. La crisis de nuestro sistema nos está demostrando que tenemos que volver a formas de solucionar conflictos de manera comunitaria. Por ejemplo, se viene trabajando en materia de Derecho Ecológico. La persecución de los pueblos indígenas hoy no es a través de un genocidio armado sino a través de un sistema de producción que destruye su hábitat y medio ambiente. Y es el mismo sistema de producción que destruye el medioambiente de todos”. “Creo que hay que salir de invisibilidad, lo que significa que hay que fortalecer la lucha de nuestros pueblos originarios y fortalecer la búsqueda del camino para sus reivindicaciones”

No hay comentarios: